Bienvenidos a este proyecto

Dirigido a cualquier persona, profesional o no, que por iniciativa propia o por razon de su trabajo necesite formular y gestionar proyectos de mediana complejidad a escala comunitaria. Todo objetivo podemos formularlo como un proyecto. Todo proyecto es un sistema.



28 jul 2010

Los sistemas y el pensamiento sistémico

Estamos hechos de sistemas y vivimos inmersos en un mundo de sistemas. El átomo, la célula, los órganos, usted, yo, el auto, la ciudad, el planeta tierra, el sistema solar, el universo. La familia, la empresa, el sistema educativo, el sistema económico, el sistema político, la cultura, todo puede ser estudiado como un sistema.
Un sistema es un conjunto de elementos en interacción dinámica, organizados en función de un objetivo.

Las propiedades de un sistema son las propiedades del conjunto. No están en ninguna de las partes. Cuanto más complejo es un sistema, mas impredecibles son las propiedades del conjunto. Estas propiedades del sistema como un todo se denominan propiedades emergentes. Emergen cuando el sistema está en funcionamiento.

Cuando descomponemos un sistema y lo analizamos, pierde sus propiedades. Para comprender cualquier sistema, hemos de verlo como un todo. El análisis es la separación de un todo en sus partes. Obtenemos conocimiento mediante el análisis. La síntesis es la composición de un todo por la reunión de sus partes. Mediante la síntesis obtenemos comprensión.

La complejidad de detalle implica que hay un gran número de partes distintas. La complejidad dinámica implica que hay un gran número de conexiones posibles entre las partes. Porque cada una de ellas puede tener distintos estados. Cada parte de un sistema influye en el sistema entero. Cada vez que cambiamos una parte, hay efectos secundarios. Los sistemas se resisten a los cambios porque las partes están interconectadas. Sin embargo, cuando llegan a cambiar pueden hacerlo de forma repentina y espectacular. Hay puntos concretos en los que es posible efectuar grandes cambios con muy poco esfuerzo una vez que comprendemos el sistema. Ese hecho recibe el nombre de efecto palanca.

El pensamiento sistémico es un instrumento fundamental para guiarse a uno mismo y dirigir a otros con eficacia. Sirve para comprender la complejidad de un proceso y descubrir la forma de mejorarlo. También resulta útil para crear y dirigir equipos, ya que cada equipo de personas funciona como un sistema.

Dado que el cuerpo humano es un sistema, el pensamiento sistémico sirve también para cuidar de nosotros mismos. Pero no solo a esto se limita, por ejemplo el planeta es un sistema, el pensamiento sistémico trata también de cómo actuar con prudencia respecto al medio ambiente. Trata sobre la mejor forma de actuar para la pareja y los hijos, porque la familia es un sistema. Trata de cómo pensar con claridad porque las ideologías son un sistema. Se aplica a la economía, porque la economía es un sistema. Al igual que lo son las organizaciones y los grupos con los que trabajamos y con los que convivimos. Y puesto que el cuerpo y la mente forman también un sistema, podremos conocernos mejor a nosotros mismos si utilizamos el pensamiento sistémico.
Lo que intentamos es comprender nuestros proyectos desde una perspectiva sistémica. Este enfoque supone que yo formo parte del sistema, es decir mi estructura de pensamiento o mis modelos mentales forman parte del sistema que pretendo crear. Podemos también decir que con nuestras estructuras mentales construimos las estructuras del proyecto. Siendo mis estructuras mentales parte del sistema, cualquier evento que modifique mi modelo mental, modifica el modelo del proyecto.

Nuestro objetivo es aprender a formular y gestionar proyectos con garantía de éxito. Partiendo de la premisa de que “cualquier cosa que se desee puede verse como un proyecto”, puede usarse lo aprendido para aplicarlo en el logro de muchos objetivos que todos tenemos.

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